Es primavera. Ha llegado el buen tiempo; nos quitamos prendas de abrigo, hay más horas de sol, apetece salir de casa, pasear, disfrutar del entorno, realizar actividades al aire libre… En general, podemos deducir que todas estas variables nos animan a estar motivados, alegres y con buen nivel de energía. Pero no a todas las personas les sucede esto. En determinados casos nuestro cuerpo y nuestra mente se comportan de modo opuesto: apatía ( sin ganas de nada), desmotivación, cansancio, mal humor, irritables, decaimiento, pérdida de apetito y/o líbido sexual, cambios en el patrón de sueño… Es como si algo se hubiese puesto en nuestra contra para no poder disfrutar del buen tiempo y de las oportunidades que nos brinda. Entonces, ¿qué nos puede estar sucediendo? Desde diversas investigaciones llevadas a cabo, algunas nos sugieren que es debido a un cambio en el hipotálamo, la estructura cerebral (glándula endocrina) que regula nuestro ciclo vigilia-sueño, la temperatura corporal y el hambre, entre otras. Otras apuntan a por ejemplo los procesos alérgicos, tan frecuentes con la llegada de la primavera. Se calcula que alrededor del 2% de la población sufre este trastorno ocasional, y que determinadas personas pueden ser más propensas a padecerla. ¿Cuánto dura? Se trata de un trastorno temporal, con una duración no superior a dos semanas. Se trata pues de un cuadro clínico leve y pasajero, y con síntomas subjetivos. ¿Qué podemos hacer? Aquí os resumimos unos consejos sencillos basados en hábitos de vida saludables: – Dieta equilibrada – Dormir las horas necesarias (7-8h) al día – Realizar ejercicio físico regular y actividades al aire libre – Evitar el consumo de café, alcohol y demás estimulantes – Disfrutar de gestos sencillos
Astenia primaveral ¿Qué me pasa?
Es primavera. Ha llegado el buen tiempo; nos quitamos prendas de abrigo, hay más horas de sol, apetece salir de casa, pasear, disfrutar del entorno, realizar actividades al aire libre… En general, podemos deducir que todas estas variables nos animan a estar motivados, alegres y con buen nivel de energía. Pero no a todas las personas les sucede esto. En determinados casos nuestro cuerpo y nuestra mente se comportan de modo opuesto: apatía ( sin ganas de nada), desmotivación, cansancio, mal humor, irritables, decaimiento, pérdida de apetito y/o líbido sexual, cambios en el patrón de sueño… Es como si algo se hubiese puesto en nuestra contra para no poder disfrutar del buen tiempo y de las oportunidades que nos brinda. Entonces, ¿qué nos puede estar sucediendo? Desde diversas investigaciones llevadas a cabo, algunas nos sugieren que es debido a un cambio en el hipotálamo, la estructura cerebral (glándula endocrina) que regula nuestro ciclo vigilia-sueño, la temperatura corporal y el hambre, entre otras. Otras apuntan a por ejemplo los procesos alérgicos, tan frecuentes con la llegada de la primavera. Se calcula que alrededor del 2% de la población sufre este trastorno ocasional, y que determinadas personas pueden ser más propensas a padecerla. ¿Cuánto dura? Se trata de un trastorno temporal, con una duración no superior a dos semanas. Se trata pues de un cuadro clínico leve y pasajero, y con síntomas subjetivos. ¿Qué podemos hacer? Aquí os resumimos unos consejos sencillos basados en hábitos de vida saludables: – Dieta equilibrada – Dormir las horas necesarias (7-8h) al día – Realizar ejercicio físico regular y actividades al aire libre – Evitar el consumo de café, alcohol y demás estimulantes – Disfrutar de gestos sencillos
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