Que la salud mental de las personas es importante es algo que creemos tener prácticamente asumido como muy importante en nuestra sociedad. Que realmente se promocione a través de la atención primaria, campañas de salud y demás medios es algo que, en mayor o menor medida, vemos que se lleve a cabo por las administraciones, sistemas de salud y educativos. Que según datos de la OMS los adolescentes tengan, como principal causa de enfermedad y discapacidad, la depresión, es algo que se nos escapa. Es la primera causa en edades comprendidas entre los 10 y 19 años. ¿Qué está fallando para que el suicidio sea la tercera causa de muerte en la adolescencia?
La importancia de promover y dotar de recursos para fomentar la higiene mental resulta imprescindible. Solo así se ayudaría a evitar tantísimo sufrimiento y muertes. Hay una especie de tabú, de negación, de no querer ver, cuando se habla de depresión infantil. «¿Un niño deprimido? ¡Eso es que tiene cuento!»… «Si de verdad se preocupase por estudiar se le pasaría la tontería» … Son frases que se suelen escuchar y esconden, en muchos casos, la negación de una evidencia que clama desde el silencio. Un menor, un adolescente que pide ayuda en un grito ahogado por las manos de quienes no quieren tenderlas. Es necesario borrar el estigma de que un menor no puede tener problemas de salud mental. En nuestras manos está ayudarles para no ver, prácticamente a diario en los medios de comunicación, un nuevo caso de un menor que ha decidido poner fin a su vida.
La salud de los adolescentes
Que la salud mental de las personas es importante es algo que creemos tener prácticamente asumido como muy importante en nuestra sociedad. Que realmente se promocione a través de la atención primaria, campañas de salud y demás medios es algo que, en mayor o menor medida, vemos que se lleve a cabo por las administraciones, sistemas de salud y educativos. Que según datos de la OMS los adolescentes tengan, como principal causa de enfermedad y discapacidad, la depresión, es algo que se nos escapa. Es la primera causa en edades comprendidas entre los 10 y 19 años. ¿Qué está fallando para que el suicidio sea la tercera causa de muerte en la adolescencia?
La importancia de promover y dotar de recursos para fomentar la higiene mental resulta imprescindible. Solo así se ayudaría a evitar tantísimo sufrimiento y muertes. Hay una especie de tabú, de negación, de no querer ver, cuando se habla de depresión infantil. «¿Un niño deprimido? ¡Eso es que tiene cuento!»… «Si de verdad se preocupase por estudiar se le pasaría la tontería» … Son frases que se suelen escuchar y esconden, en muchos casos, la negación de una evidencia que clama desde el silencio. Un menor, un adolescente que pide ayuda en un grito ahogado por las manos de quienes no quieren tenderlas. Es necesario borrar el estigma de que un menor no puede tener problemas de salud mental. En nuestras manos está ayudarles para no ver, prácticamente a diario en los medios de comunicación, un nuevo caso de un menor que ha decidido poner fin a su vida.
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